jueves, 20 de diciembre de 2012

Pies para que os quiero

    Cuando empecé el proyecto de la armadura, quería hacerla, si pero dándole un toque más medieval, que no fuese exactamente igual, conforme fui avanzando con ella, lo único que quería era que fuese un calco de la original, me obsesioné tanto con el parecido que hasta desechaba piezas terminadas por un simple margen desigual por milímetros y cosas así.

    Los escarpínes del Dk son de tres piezas que van del empeine a la punta de los dedos, con la puntera redondeada, pero a mi me hubiese gustado darle un toque más názgul, más oscuro,... por eso pensé en hacerle unos escarpínes con punta. 



    Los hice en cartón fino para ver como quedarían, y me encantaban, como se plegaban, la forma y hasta me los imaginaba en chapa ya hechos.
    
     Pero una vez más, ganó la partida quererlos hacer igual, pues me puse a ello, saqué el asqueroso y repugnante patrón, odio sacar patrones, y no he parado, he sacado más patrones que piezas, es horrible hacer cualquier pieza por pequeña que sea.



    La primera versión del escarpín no tenía esa pieza redonda que está apartada en la foto superior, con lo cual ya hecho quedaba de esta manera 



    Tengo que reconocer que la puntera me costó hacerla, como tenía fresco aún el como hice las hombreras pequeñas, no tuve muchos problemas, hasta que le quise cerrar y cerrar la punta para dejarla como la puntera de una bota, pero míralo lo conseguí, 

    Siendo una chapa plana como todas, comienzas agüebando en el hueco de la madera con el martillo de bola, hasta que echas a llorar pensando que de ahí no va a salir nada que valga la pena, osea, medio cascaron de huevo completamente abollado, con pliegues y deformado. Para arreglar ese estropicio, enderezarlo y dejarlo liso me fui a la estaquilla de bola, y golpeando a un lado y a otro sobre el vacío que hay a los lados del centímetro donde apoya sobre la bola, consigues hacer un pliegue que se eleva, después ese pliegue le das hasta que la propia chapa lo absorbe y no queda ni rastro.

    Luego alisas y alisas y sigues alisando con el martillo de doble cabeza plana, radial con disco de lija de 80, 120, 240, 360 y 420, consiguen dejarte las cosas bien, por último una pasada con estropajo verde, si el de fregar, dando círculos para que los pequeños arañazos difuminen las mínimas abolladuras que pudiesen quedar y listo. Calientas y aceitas para dar color, añades la correa y la bisagra, esas bisagras que has tardado una tarde entera en hacer y queda algo así.


 Me esmeré bastante con los escarpínes, al resto de la armadura le he dejado golpes, algún que otro bollo leve, queriendo dar la impresión de que ha servido en batalla, que ha tenido golpes duros y alguna que otra  reparación. Esa si era la idea que quería dar. Si veis todas las armaduras del juego, están abolladas y desportilladas en los cantos, nadie muere pisoteado por un boss tremendo, sin una sola abolladura en su armadura. 


      Y a lo mejor pensáis, ¡Joder que guapo! pues no, por que la distancia desde la tercera pieza hasta la pierna es enorme y baila demasiado, lo hice así pensando que la espinillera lo taparía, así que tuve que añadir esa pieza en forma de D que hay en el patrón de arriba. para que tapara el empeine, y no quedara un hueco monumental. Que dicho sea de paso, la lleva y es lo más semejante que se puede parecer al original. 

Quedando así.








    Le coloqué una tira de cuero grueso de lado a lado por la planta que se acopla perfectamente en el hueco que queda en los zapatos donde empieza el tacón, y listo.

    Antes de continuar tengo que deciros que cuando estuve haciendo las espinilleras no tenía el teléfono para sacar fotos, lo mandé a reparar, con lo cual solo os puedo mostrar las espinilleras ya acabadas.

   Como ya habréis visto en las fotos de la armadura semicompleta las espinilleras tienen dos partes, en un principio iban a ser solo delanteras, con un par de correas para sujetarlas y ya está, un amigo me comentó que debería hacerles la parte de atrás también, y bueno me pareció lo correcto.

     Las partes delanteras, como siempre, intenté hacerlas lo más parecido que pude, dentro de los límites de la funcionalidad, no se puede llevar una bota de chapa, del tobillo hasta por encima de la rodilla, tan grande como se le quedan al humano, por que no es funcional.

    Lo que quiero decir es que las primeras eran como las del juego, pero ni te las podías poner ni podías andar y se giraban, a parte del peso y el dolor que producía tanto peso sobre el tobillo y el empeine.

     Las hice en dos piezas, la delantera, toda ella trabajada con esmero, paciencia y dolor,  para darle el acabado que tiene la original. en la parte de atrás hasta los rombos que simulan las gemas, con su pelo puesto y todo.


 





Continuará... 



2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Cordial saludo, estoy haciendo una armadura tipo orco, pero no soy ni un novato en eso (es la primera vez), quisiera saber qué son las uniones de cada parte de los escarpines del modelo en cartón, como se llaman o como se consiguen; que por cierto además le permiten plegar tan bien y si se necesita una herramienta o maquina especial para colocarlos.

    ResponderEliminar